Porque limpiar las placas solares

Los paneles solares son una instalación dedicada a la producción de energía eléctrica y como cualquier otro sistema de trabajo necesita de cuidados y mantenimiento.

Las instalaciones de energía solar fotovoltaica se encuentran a la intemperie, expuestas a los elementos de la naturaleza. Este tipo de placas solares están diseñadas para cumplir su función y mantenerse operativas pese a las agresiones de los agentes meteorológicos. Están fabricadas en materiales muy resistentes y anticorrosivos. Pero por muchas propiedades que tenga un material, estos no pueden escapar a la acumulación de partículas en su superficie. Con el tiempo se acumula polvo, contaminación, residuos vegetales o excrementos de aves, todo ello afecta al rendimiento de la instalación.

 

¿Cómo afecta la suciedad a las placas solares?

 

La suciedad que podemos encontrar en las capas bajas de la atmosfera se va depositando la superficie de los paneles solares creando una capa que reduce la captación solar.

En función del origen de las partículas agresoras podemos encontrar diferentes tipos de suciedad:

      • Polvo: consiste en partículas sólidas de polución y arena fina que arrastra el viento. Es la más común. Estos elementos se van acumulando poco a poco sobre las placas reduciendo la eficiencia energética. El porcentaje de merma dependerá del tipo de placa solar. La reducción de productividad puede variar entre el 4% y el 7%.
      • Excrementos de pájaros: este tipo de suciedad, aunque resulta más puntual, es más perjudicial. Primeramente que la densidad del excremento habitualmente impide el paso del sol por la zona afectada. En segundo lugar, los componentes de estos detrimentos pueden resultar corrosivos si se quedan demasiado tiempo. Finalmente, cuanto más se tarden en retirar más difícil resultará su completa limpieza. Las mermas por este concepto suelen bascular entre el 25% y el 40% de la eficiencia.
      • Grandes elementos: dentro de esta categoría encontramos cualquier objeto con una superficie suficientemente grande como para ser molesto para la instalación. Habitualmente se trata de hojas o restos vegetales traídos por el viento. Estos son los menos frecuentes aunque pudiéndose adherir con ayuda de la humedad o lluvia. Pueden causar grandes zonas de perdida de iluminación. La reducción del rendimiento suele ser entre el 35% y el 50%.

 

Cuando limpiar los paneles solares

 

Para obtener un buen rendimiento durante todo el año es recomendable realizar un mantenimiento regular de la instalación. Efectuarlo cada seis meses es una buena rotación para evitar que se quede la suciedad demasiado tiempo encastada.

Las estaciones con menos lluvia son en invierno y en verano a diferencia de las estaciones de primavera y otoño que son las más lluviosas. Evidentemente, cada región puede tener sus características climatológicas. Durante las épocas de más lluvias estas pueden ayudar, si resultan suficientemente abundantes. Atención con las lluvias con polvo, sobre todo cuando proviene del Sahara, en estos casos se crea una capa de barro bastante resistente y perjudicial para el buen funcionamiento de la instalación. Así pues, los momentos del año más recomendables son al final del invierno y al final del verano.

En cuanto a la hora de la actuación se recomienda durante las horas de menor insolación y temperatura. Durante la limpieza de final de invierno no sería un problema destacable. Pero durante la limpieza de final de verano se recomienda hacerla durante las primeras horas del día.

Como limpiar los paneles solares

 

La limpieza de un panel solar no es difícil, la dificultad reside sobre la superficie de la instalación. Cuantas más placas solares tiene la instalación mayor resultará la complejidad.

Si se trata de una instalación doméstica con pocos metros de paneles solares la limpieza se puede realizar de forma autónoma. Bastará con un poco de agua, un cepillo y un paño de algodón. El mejor modo de aplicar el agua es mediante un mecanismo de aspersión a media presión, aunque simplemente con una manguera podría Funcionar. Aplicar el agua, limpiar con el cepillo, volver a pasar agua y secar con el trapo.

Cuando se trata de instalaciones grandes, comunitarias o profesionales la operación se complica bastante. Hace falta acceder a las placas, en muchos casos en lugares algo, complicados y con cierta inclinación. Para hacer llegar el agua a todas los paneles se necesita un sistema de agua a presión y los cepillos necesitan una pértiga para poder llegar. Así mismo sucede con los sistemas de secado cuando son requeridos.

En el caso de este tipo de instalaciones más grandes, las comunitarias y las profesionalizadas recomendamos contratar una empresa de servicios que se encargue. Estos disponen del material adecuado y de personal con formación. Contratar una empresa, reduce el tiempo de trabajo, reduce el riesgo y mejora los resultados.